top of page

Vivir para no llegar a esa etapa en la vida en donde te arrepientes por no haberlo hecho.

Pasan los años y vamos acumulando estupideces, pasan los días y creamos anécdotas, pasa el tiempo y todo eso nos deja lecciones, nos enseña a actuar igual o diferente, a ver más allá o a estancarnos en el mismo lugar. No podemos pretender que a los 20 o a los 30 nuestra vida este resulta, y es imposible tener todo bajo control. Hay momentos que pasamos que nos hacen hacer aquello que dijimos que no haríamos. Un día cualquiera te das cuenta que no eres la misma persona de meses atrás y eso te asusta o te maravilla. No podemos juzgar los errores de los demás porque quizás algún día nosotros mismos los cometamos. No podemos ser perfectos y no hay nada mejor ni más aterrador que aprender en carne propia, de toparte con pared, de tocar fondo porque lamentablemente es así como entendemos, es así como abrimos lo ojos y tu limite no será el mismo que la persona que tienes a un lado, ni el mismo de nadie. La única forma de crear una vida es viviéndola, atreviéndote a salir de esa zona de confort, a ir más allá de lo que las personas dicen que puedes, a luchar por lo que quieres y no por lo que te han dicho que debes luchar, a hacer lo que te nazca hacer y aprender de aquello que no te ha dejado bien parado. Vivir para no llegar a esa etapa en la vida en donde te arrepientes por no haberlo hecho. Perderte para encontrarte y tener claro quién eres.



bottom of page