top of page

Un constante cambio.

He llorado en los hombros de personas que ya no están. Me derrumbé frente aquellos que pensé que serían incondicionales. Confié y algunos me traicionaron. Conocí todo de ellos y hoy no sé quiénes son, cómo son o dónde han estado. Quién diría que el tiempo pasa tan rápido y que las cosas cambian tanto. Que hoy convivo con personas que nunca imaginé hacerlo, que he cambiado y que los demás también lo han hecho. Que nos hemos vuelto temporales para ciertas personas porque nuestro papel no se trata más que de eso. Que quienes hoy están, mañana podrían no estarlo. Que la vida da mil vueltas y que vivimos en un constante cambio. Que el truco está en no estancarse, en saber soltar. Que, así como ellos se fueron, tú también lo has hecho. Que no estamos libres de culpas y que habrá quienes solo se aparezcan unos instantes en tu vida para enseñarte lo que en su momento necesitas. Que no hay que llorar por lo que fue y ya no es, si no qué hay que disfrutar de lo que es y que quizás pueda seguir siendo.


bottom of page