Quizás sea cierto...

Llegan días en los que buscamos a alguien que nos consienta, días en los que queremos sentir que hay amor; ese amor lindo, tierno y cariñoso. Días en los que queremos que alguien nos abrace y nos trate bonito. Días en los que queremos sentir que alguien nos quiere, que se preocupan por nosotros, que somos esa persona especial. Porque definitivamente no estaría de más pasar el resto de la tarde con él o ella, charlar y reír despreocupadamente sabiendo que surgirá algún tema de conversación interesante. No estaría para nada de más, saber que puedes ser tú mismo y que habrá alguien que te quiera simplemente por eso, por ser tú.

Tenemos esa gigantesca necesidad de sentirnos queridos, de sentir que somos algo más. Buscamos a toda costa ponerle nombre y apellido a ese alguien que al final, por esa misma desesperación, solo terminaremos lastimando o lastimándonos. Porque quizás sea cierto lo que dicen; que no todos sabemos cómo estar solos.