top of page

¿Cuándo la cordura nos ha hecho tan felices?

Que así como río, lloro. Que de la misma manera en la que me entrego, así también puedo cerrar todas las posibilidades. Así como bailo, me derrumbo; así como creo, dudo. Porque he descubierto mis miedos, he dudado de mí misma, he perdido la fe en los demás y dejado de sonreír para poder llorar. He odiado y he amado; todo al mismo tiempo y en diferentes momentos.

Aun así pretenden entenderme cuando ni siquiera yo he logrado hacerlo. Porque soy una mujer cambiante, una mujer que siente intenso, una mujer que se pierde por momentos. Una mujer que teme de aquello que no conoce y que de la misma manera en que se atreve, así también huye, se esconde. Porque de perfecta no tengo nada y han sido pocos los que, a pesar de todo, han querido quedarse. Pocos los que se han atrevido a enfrentar conmigo lo que conozco y desconozco de mí misma. Porque no soy fácil y estoy loca, pero díganme, ¿cuándo la cordura nos ha hecho tan felices?


bottom of page