Personas que siempre estarán.

A lo largo de mis 21 años he aprendido que las personas vienen y van, pero que hay unas en específico que no importa cuánto les falles o cuanto cambies, siempre estarán para ti. Personas a las que quizás no les cuentes todos los detalles de tu vida o no conocen eso que te atormenta diariamente, pero saben con certeza quién y cómo eres. Ellas que han vivido cada etapa de tu vida y que te han visto en los peores momentos, personas con quienes sin forzarlo serás siempre tú misma, seres que te arrancan la sensación de un sentimiento tan grande como la soledad. Ellas que saben sacarte tus mejores sonrisas y que sin quererlo te han ayudado a descubrir quién eres realmente. Las que han sabido escucharte y te han dado los consejos más sinceros. A quienes en más de una ocasión te han dado ganas de golpearlas, a las que sacan lo peor y lo mejor de ti, las que te sacan de tus casillas y te hablan con una sinceridad impresionante. Porque no sabrías qué hacer sin ellas. Personas a las que les serás fiel por siempre, por quienes darías tu vida y a las que amarás eternamente. A ellas yo les llamo: FAMILIA