¿Quién nos mueve?

¿Qué pasa cuando encuentras en una persona todo lo que siempre has buscado, pero no se crea ese “clic”? ¿Por qué nos dan todo y, aunque queramos, no somos capaces de dar lo mismo; o viceversa? ¿Qué será aquello que nos hace complicarnos la vida? ¿Por qué vivir con la terquedad de querer algo que tal vez no sea para ti?

He llegado a la conclusión de que el amor y las relaciones son inciertas. Nos enamoraremos de alguien que nunca esperábamos o de alguien con el que siempre habíamos soñado. Nos amarán, pero también llegaremos a ser insignificantes para personas por las que nosotros estaríamos dispuestos a darlo todo. Nos entusiasmamos y nos desilusionamos en partes iguales. Lloramos y reímos mientras seguimos en esa búsqueda de encontrar con quién compartiremos nuestra vida. Que habrá quien te haga sentirlo todo en cuestión de segundos y quien, a pesar de dártelo todo, no moverá ni una partícula en ti. Que la pregunta ¿por qué?, no siempre tiene respuesta y nos atormentamos en encontrarle una.