Los viajes, la vida, los cambios...

He viajado y he conocido cosas de mí que nunca imaginé ser. He visto, he sentido y he aprendido que existen lugares llenos de una particular belleza, que la soledad puede llegar a ser buena compañera y que el amor no es siempre lo que imaginamos. He sido efímera en lugares que parecían ser eternos; he conocido parte de la diversidad de un mundo que creemos es exorbitante y que a veces sentimos tan pequeño. Me he dado cuenta que la vida se trata de tomar decisiones y que para unos llega a ser más fácil que para otros; que cada ser humano tiene algún secreto guardado y que no siempre se puede confiar en todo aquel que te haya dado la mano pero que estará para ti quien nunca imaginaste.

Me he percatado que la felicidad se transmite, que los ojos hablan y que las sonrisas a veces mienten. He conocido un mundo que va deprisa pero que te da la libertad de disfrutarlo como tú lo desees porque está en nuestras manos el decidir cómo vivirlo. Vivo y cada día la vida me reitera que todo está en mí, que sólo yo sabré cómo tomar lo que me llega, que no habrá quien me cambie el mundo si yo no he decidido hacerlo primero; que viajar te expande el panorama pero que, con una mente cerrada, las cosas no cambian.