No por ellos, por nosotros
Mi abuela siempre ha dicho qué hay que saber perdonar, no por ellos, sino por nosotros porque un alma libre de rencores vive más y vive plena; que no todos tienen la capacidad para apreciar la bondad de los otros y agradecer el amor tan grande que les tienen, simplemente lo ignoran, lo aprovechan; que nunca hay que dejar de ser quienes somos sólo porque nos lastimaron, sino que hay que aprender a poner límites e identificar quiénes no han sabido querernos igual; entregarnos porque vale la pena saber que lo dimos todo, a quedarnos con la sensación de no haber dado lo suficiente; dar pero sin dejarnos pisotear; que lo que hagamos, lo hagamos por nosotros y no por ellos porque vale más nuestra felicidad y nuestra tranquilidad que el ego de cualquier otro ser humano.