Me quedo con lo bueno

Nunca sabré con seguridad si aquello que dijeron sentir por mí, fue cierto. Nunca tendré claro porque las cosas sucedieron como lo hicieron; no entenderé jamás los motivos, razones o circunstancias de aquellos que se fueron. Y es que no tiene sentido estancarse, no vale la pena darle mil y un vueltas sabiendo que hacerlo me quita por completo la tranquilidad.

Me quedo con los sentimientos del momento, con las risas, los recuerdos, las alegrías. Me quedo con aquello que para mí fue auténtico, me quedo con lo bueno.

Aprendo de las lágrimas, de las tristezas, los enojos y las decepciones. Rectifico cada vez con más fuerza que debo dejar atrás a aquellos que no han sabido quererme y que no dejaré de ser quien soy sólo porque unos cuantos no han sabido apreciarlo.

Día tras día la vida me repite que cada golpe me hará más fuerte.