Más de unos cuantos

Habrá personas que llegarán a tu vida a hacer muy bien dos cosas:

La primera, será el convencerte por completo que son capaces de protegerte de todos tus miedos, que en ellos existe ese “algo” que no había en los demás y vale la pena darlo todo. Sabrán hacerte sentir el ser humano más querido, más amado, y es que con nadie habías vivido lo que con ellos. Te subirán al cielo, te darán las estrellas y sentirás que no tiene sentido buscar a alguien más, que por fin entiendes el por qué todos lo demás habían fracasado. El sueño cumplido.

La segunda, termina siendo un poco más sobria, y es que esas mismas personas que te lo dan todo, de golpe te lo quitan. Ellos por quienes habías derrumbado todas tus barreras te hacen ver que no debiste haberlo hecho. Sus indecisiones los llevan a destrozarte a ti por completo, y es que “algo pasó” que les hizo darse cuenta que no eras la persona indicada. Algo les hizo ver que no todo era perfecto y prefirieron irse, así sin más. Se van sin entender lo que eso significa para ti, sin darse cuenta de todo lo que han destrozado y de los daños que causaron. Su vida se basa en impulsos, un día están y al otro ya no más. Un día cualquiera y sin motivos contundentes su “te amo” se convierte en una simple muestra de cariño, y es que en su momento no supieron usar las palabras correctas.

Un día son ellos los que recogen tus pedazos, y al otro ellos mismos se encargan de derrumbarlos.